Materiales en el Área Óptica
El objetivo y el ocular de un microscopio están hechos de vidrio, que a su vez contiene una variedad de elementos, como sílice, óxido de boro, óxido de calcio y óxido de potasio.
El vidrio es de naturaleza transparente, lo que permite el paso de la luz sin una dispersión significativa. Además, el vidrio posee una alta densidad y dureza, lo que lo convierte en una opción adecuada para resistir el desgaste y los posibles daños mecánicos durante su uso en el laboratorio.
Materiales Estructurales
El cuerpo del microscopio, incluida la base, la columna y el tubo de observación, suele estar fabricado con una aleación de metal, como latón o aluminio. Estos materiales proporcionan una solidez y estabilidad estructural a la unidad del microscopio.
Los metales utilizados a menudo resisten la flexión o la deformación, asegurando una plataforma estable para la colocación de las muestras y la manipulación de las lentes. Algunos microscopios también incorporan componentes de plástico reforzado con fibra de carbono para reducir el peso mientras se mantienen las propiedades de rigidez.
Materiales en las Piezas Móviles
Los mecanismos que permiten el enfoque, el movimiento de la platina y la manipulación de las muestras en un microscopio a menudo están hechos de compuestos poliméricos llamados termoplásticos o termoendurecibles.
Estos materiales son conocidos por su resistencia al desgaste, durabilidad y flexibilidad. Ayudan a proporcionar un funcionamiento suave, preciso y ergonómico del microscopio, lo que mejora la experiencia del usuario.
Materiales en los Productos Químicos
Aunque no son directamente parte del instrumento, los productos químicos como los aceites de inmersión, los fijadores de muestras y los colorantes utilizados en microscopía también juegan un papel fundamental en el análisis de las muestras. Los aceites de inmersión, como el aceite de cedro, se emplean para aumentar la resolución y reducir las aberraciones en microscopía de alta resolución.
Los fijadores y colorantes se utilizan para preservar y resaltar estructuras celulares específicas para su fácil identificación y estudio.
Problemas
La elección de los materiales para un microscopio de laboratorio es fundamental, ya que afecta directamente al rendimiento y la vida útil del instrumento.
Uno de los principales problemas que pueden surgir es la corrosión de los metales. Esto puede ser causado por la exposición a la humedad, agentes químicos o incluso por el simple contacto del aire. Para evitar la corrosión, se utilizan materiales resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable o el aluminio anodizado.
Otro problema que puede presentarse es el desgaste de las piezas móviles. El uso intensivo del microscopio puede provocar que las piezas móviles se desgasten prematuramente. Para evitar esto, se utilizan materiales resistentes al desgaste, como polímeros de alta resistencia.
Soluciones
Existen diversas soluciones para prevenir o minimizar los problemas relacionados con los materiales empleados en los microscopios de laboratorio.
Una solución para evitar la corrosión es utilizar materiales resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable o el aluminio anodizado. Otra solución es aplicar recubrimientos anticorrosivos a las superficies metálicas.
Para evitar el desgaste de las piezas móviles, se utilizan materiales resistentes al desgaste, como polímeros de alta resistencia. Otra solución es utilizar lubricantes adecuados para reducir la fricción entre las piezas móviles.
En última instancia, la elección de los materiales para un microscopio de laboratorio es un factor crítico que afecta su rendimiento, durabilidad y longevidad. Por lo tanto, es esencial seleccionar materiales de alta calidad y emplear las medidas adecuadas para su mantenimiento y cuidado.
